Por: Jaime Tabachnik, Cofundador y CEO de Solvento.
En Latinoamérica, la logística está pasando por una ola de transformación e innovación nunca antes vista. Gracias a que las empresas empezaron a reubicar su operación para acercarse más al consumidor y así generar ahorros y disminuir tiempos de entrega, México ha sido uno de los países más beneficiados/impactados al estar en una ubicación estratégica y por lo mismo, enfrenta retos y oportunidades únicas donde la tecnología financiera juega un papel muy importante.
El mundo ha cambiado mucho en los últimos años, la economía ha tenido ajustes dinámicos y la colaboración entre países ha incrementado, pero increíblemente la manera de operar dentro de las empresas se ha quedado casi igual. Es esencial que se haga una revisión de los modelos operativos de trabajo tradicionales y con esto viene la importancia de la adopción tecnológica ya que más que ser una elección, es una necesidad. Como parte de los retos más grandes que tienen las empresas en los mercados emergentes está el acceso a capital. El acceso a financiamiento en las industrias de alta intensidad de capital de trabajo- como es la del autotransporte de carga- no solo ayuda a mantener a las empresas vivas si no que es indispensable para que puedan competir y crecer. Es por esto que las soluciones de tecnología financiera (fintech) están posicionadas estratégicamente para resolver estas necesidades. Ofreciendo el increíblemente necesitado acceso a financiamiento embebido en tecnología que resuelve problemas específicos del sector, las fintech van a democratizar el acceso a liquidez, ayudando a las empresas transportistas a invertir en su flota, adoptar la última tecnología y expandir sus operaciones para poder atender la gran demanda que viene por la ola del reshoring.
Un ejemplo increíble es el de Transportes EASO, una empresa de transporte de carga con gran trayectoria en México que siendo de las más antiguas y emblemáticas del país, recientemente decidió innovar con una división de logística intermodal para diferenciarse de otros jugadores del mercado. Como sabemos, para operar eficientemente el transporte intermodal en México, es necesario mover los contenedores distancias cortas desde su origen hasta las terminales ferroviarias, y esto puede ser muy complejo. EASO, aprovechando la infraestructura de Solvento, ha fidelizado a PyMEs transportistas y hombres camión ofreciéndoles lo que más necesitan: pagos inmediatos. Esta propuesta de valor simple pero poderosa, convirtió a EASO en la empresa favorita para muchos transportistas. Como resultado, su negocio intermodal ha crecido exponencialmente en el último año y se ha posicionado como líder dentro del sector de logística intermodal.
La propuesta de valor y la necesidad de tener acceso a crédito de forma sencilla y rápida en este mercado son evidentes, pero las soluciones son complejas de diseñar. Al ser un mercado tan desatendido e ignorado por entidades financieras y empresas tecnológicas, la industria tendrá que enfrentar riesgos muy importantes como el crediticio, el cibernético y el operativo para poder crear soluciones que generen valor. Adicional al crédito, las herramientas fintech pueden proporcionar herramientas y algoritmos avanzados de prevención de riesgo, dándoles a los negocios información crucial para solucionar estos retos de forma proactiva. Ya sea monitoreando y controlando el gasto, prediciendo el flujo de efectivo o mitigando riesgos financieros, estas plataformas de tecnología financiera están diseñadas para salvaguardar los intereses de las empresas logísticas que estén o vayan a incorporarse al contexto tan dinámico de la logística en Latinoamérica.
Es claro que conforme el mundo avanza en este emocionante capítulo de transformación debido al nearshoring y reshoring, la intersección de la tecnología financiera (fintech) y la logística van a jugar un papel muy importante en definir el futuro del autotransporte de carga. Este periodo de evolución presenta una oportunidad sin precedentes para romper paradigmas e innovar con tecnología. Es innegable que el futuro de la logística en Latinoamérica verá la colaboración entre instituciones financieras, empresas logísticas y proveedores de tecnología. Impulsar la innovación será clave para poder desbloquear todo el potencial del nearshoring.